Llegué a esta soledad como a un poema,
Con los ojos secos y en el fondo de mí
Un niño tiritando, en exceso despierto,
Siempre arrastrado en vorágines ajenas.
Puedo decir con amor suficiente:
Esto que ustedes desean no es mi camino.
Puedo girar sobre mis talones y regresarme
A mi dócil rumbo de quietos menesteres.
¿Entonces, por qué aún no lo hago?
¿Por qué me quedo en esta multitud de cicatrices?
¿Por qué me aguanto el hierro caliente
Marcándome día a día donde no merezco?
Desconfío de esta soledad y la simpleza de su poema.
Más bien, confío en que lo que habrá
Será seco y será tiritando, pero también
Será sin marcas que no merezca.
- Autor: Necrofagotimes (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de octubre de 2020 a las 10:54
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei, Versatus
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