Mañana
Dicen que hay flores heridas,
que si sangran las rosas,
que lloran las amapolas,
que sonríen las margaritas,
que hasta tiemblan los claveles
y las violetas se esfuman...
No sé qué habrá de verdad
y cuánto de sueños infantiles,
pero es algo que me gusta
y muchas veces voy persiguiendo esa utopía.
Lo malo es que volando con las mariposas,
dejándose mecer por la brisa del mar,
durmiendo sobre las olas de la playa
y suspirando en los atardeceres
de una infancia ya lejana,
voy consumiendo las horas
y van pasando los días y aquí seguimos
en un estado de inocencia preocupante.
Y digo esto porque la vida continúa
y sigue alrededor.
Las gentes hablan, viven,
se comunican y trabajan,
caminan y hacen proyectos,
entablan relaciones
y yo sigo esos hábitos,
sin darme cuenta,
y en medio de mis sueños.
Lo malo es que vivir así
es estar fuera de la realidad,
no ver la piedra en el camino
con la que vas a tropezar y caer,
y seguir soñando indiferente,
para volver a caminar
ajeno a otros contratiempos
que te van a surgir,
inevitablemente,
porque es parte de la propia vida.
Rafael Sánchez Ortega ©
02/06/20
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 21 de octubre de 2020 a las 08:03
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: LEONARDO HENRRICY, Vogelfrei
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