Plañe afuera el oleaje
de mis azules costas.
Incontenibles a la angosta
Pared de mi hospedaje,
También, se filtra en la noche.
Un ápice de canto
Entonado por espantos
En susurros de sus voces.
A un costado, hay una cueva
habilitada al consumo
sin detectores de humo
y banquetas de madera.
— ¡Ya he dicho que no fumo!—
y también que no les miento
Ando escaso de dinero y tiempo.
A la multitud me sumo...
Los brazos de una subcultura
en el entramado rustico
eximen a un entristecido músico
que solo calca partituras,
de réquiem a poetas,
En las misas de difuntos.
Mientras lloramos un presunto
acto de Plagio de sus letras.
Oigo las señales de los barcos
Estoy alojado frente al puerto
Si alguien quisiera encontrarme
Sépase… ¡que... he vuelto!
- Autor: Ludico (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de octubre de 2020 a las 19:47
- Comentario del autor sobre el poema: Retornar a un pais donde las leyes son un producto más de mercado con precio "justo" , compradores injustos y vendedores infames sugiere riesgos, pero quien no asume riesgos, se pierde mas de un beso, a veces hasta el beso de la muerte. Por eso este poema, espero lo disfruten.
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 50
- Usuarios favoritos de este poema: Malú, sinmi, jose S.W.
Comentarios1
Genial de forma, poeta. Pero cuanto hay para encontrar en el fondo de estos versos.
"Los brazos de una subcultura
en el entramado rustico
eximen a un entristecido músico
que solo calca partituras,
de réquiem a poetas,
En las misas de difuntos.
Mientras lloramos un presunto
acto de Plagio de sus letras"
Esto es una maravilla, muchas felicidades.
Abrazo fuerte con admiración
Es una gran satisfacción saber que lograste desencriptar el mensaje principal amigo, muchas gracias , muchas gracias por ese apoyo tan bien intencionado... Gracias.
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