Sucumbí a tus encantos
como lobo herido.
Yo, puto,
ramero,
río que no desemboca,
rastrero,
rastrojero,
arremangado de carnes,
robador de mujeres,
rencillador,
arrastrador de destinos,
rastreador de honras,
de hímenes rosados,
de ilusiones de cuento,
macilento,
desengañador,
pulverulento, mancillador,
electrocutador de sentencias,
deshollinador de aforismos,
tecnicismos y demás morralla,
canalla de la más excelsa canalla.
Rompedor de secretos,
de flores secas que perecen
entre las hojas de un libro,
suicidio y suicidador de voluntades.
Tiberiades que fue pila
de agua bendita, maldita,
Afrodita que me empuja
al coito interruptus.
Pater noster que me perdona
la molicie de mi carne,
la blandura de mi costilla,
la chiquilla que se quiebra,
como cervatilla a las fauces
del lobo de Caperucita.
Recapacita muchacho,
sal de este agujero negro
que te alumbra.
Vislumbra la maraña
que no engaña a los ojos
del hechicero.
Te quiero, cuídate y cuídame
de este derrotero, entero y me entero.
Este es mi manifiesto y aquí
te lo dejo.
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de octubre de 2020 a las 06:49
- Comentario del autor sobre el poema: Canto a las inmundicias que se hacinan en los fondones del alma con el paso de las escorrentías estacionales. Hago un guiño al libro de Isabel Pisano de igual título y, en el desparrame escritural, al de Fernando Vallejo " La puta de Babilonia".
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 68
- Usuarios favoritos de este poema: jose S.W., Vogelfrei
Comentarios2
Uff, gran manifiesto, poeta!!!- Como siempre, venir a leerle, aprender y disfrutar de sus escritos, es una maravilla. Afectuoso saludo.
"Tiberiades que fue pila
de agua bendita, maldita,
Afrodita que me empuja
al coito interruptus.
Pater noster que me perdona
la molicie de mi carne,
la blandura de mi costilla,
la chiquilla que se quiebra,
como cervatilla a las fauces
del lobo de Caperucita.
Recapacita muchacho,
sal de este agujero negro
que te alumbra.
Vislumbra la maraña
que no engaña a los ojos
del hechicero."
Todo esto es una locura, me he dejado llevar y casi me mato.
Un abrazo Lucía, y siempre gracias
Ha tomado al toro por las astas
Saludos Albertín
Al toro y a lo que no es el toro. Otros para ti Toqui.
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