El ser humano se rige en una capsula cronológica de tiempo, en el que el mayor acto es el más pequeño, y cada acto propuesto, directo e indirecto, está inventariado por un observador invisible. No importa que hagamos para borrar las huellas, la historia nos delata y la conciencia es el verdugo más peligroso. Aunque bajemos las armas y pidamos perdón, los muertos no se levantarán de donde ahora echan raíces. He de aclarar que no es rencor, sino en cambio, el reconocimiento de que donde hubo guerra han y habrán historias que no olvidan sus matices. Siempre abra una voz que grite y alguien queriendo callarla. Y es así, el mundo gira y todo se repite, así mismo, como las leyes distorsionadas hechas por hombres distorsionados, que vienen y van, y se envuelven a su favor, a favor, claro, del que pueda comprarlas, y sin embargo, tan a distancia del pobre que raspa con tortilla el plato de la ignorancia. El que mal le sirve el gobierno en este tétrico banquete desperfecto.
Comentarios4
aqui en mi pais alguien escribio que si la historia la escriben los que ganan quiere decir que hay otra historia.
Me parece que haces honor a ese cantor poeta juglar de mi pais.
abrazo calido
Gracias por el buen comentario ¿Quien es poeta y que poema? Me interesa
Litto Nebbia en la cancion quien quiera oir que oiga.
abrazo
cada día que pasa me haces reflexionar mas y mas.
un verdadero placer el pasar a leerte, abrazos y cuídate mucho querida amiga
¡Profunda reflexión en un florilegio de letras hermosas. Me encantó estar en tu aposento poético! Abrazos.
La única guerra que nos sirve es tu guerra sin sangre. Saludos
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