AMOR… ¡QUE ASUSTA!

 

“Mentira es decir que dejé de quererte/ y que la vida sin ti la entiendo./ Y si juro no amarte después de mi muerte,/ hasta muerto te estaría mintiendo".

 

Deseo que ese día haya gente valiente

y no personas que corran presas del miedo.

Familia, amigos, que me tengan en su mente

y no gente temerosa, balbuceando un credo.

 

Siempre afirmé que hasta muerto te amaría

y eso será así… no quiero que ahora dudes.

Con algo tan serio, sabes que yo no mentiría,

a divulgar esta verdad deseo que me ayudes.

 

Que nada de lo que te digo pueda asustarte,

tampoco deseo que algo de esto te asombre;

si abren mi corazón, mi palabra puedo darte,

de que van a encontrar grabado tu nombre.

 

No te preocupes si en alguna tumba me ves,

si se muere tu poeta, de tus versos el autor;

habrá un lugar para mí, cosa del destino es,

pero no habrá tumba posible para mi amor.

 

No habrá última voluntad pues será amarte

y es lo que he hecho y hasta muerto lo haré,

si cómo ama un difunto llegas a preguntarte,

es una pregunta que del más allá responderé.

 

Pero no te asustes si acaso notas que hablo,

sé que serás la primera en distinguir mi voz;

estaré diciendo que te amo delante del diablo

o tal vez de rodillas, ante el mismísimo Dios.

 

Te digo que el sentir, mi sentir, no se termina,

no se agota, no desaparece, nunca se muere…

Al amar, Dios a un amor eterno nos destina

y en eso es inmortal quien con su alma quiere.

 

Perdona que asegure algo que luce improbable,

pero es que mi fe en que te amaré así es mucha;

puedes acusarme de ser el único responsable

si un “te amo” dentro de mi féretro se escucha.

 

Quiero gente que de verdad sienta, que no tema,

que si hay alguna señal mía nadie se esconda…

Te doy mi permiso para que escribas en un poema

que un fantasma muy enamorado de ti… ¡ronda!

 

Original de Álvaro Márquez

Caracas, Venezuela

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