Hoy,
Las penas ya no me doblegan.
Hoy, los pliegues enlutados de la vida,
Estan cubiertos de flores,
De blancas flores.
Y el tiempo no es mas que un espacio
Cónico que ahora esta en el horizonte,
Totalmente plano y vacío.
Tocan en la distancias, las sinfonías,
De las liras matutinas.
Y el sol esta mas claro y lúcido.
Puedo pensar plácidamente.
Puedo observar con nitidez,
Lo que hay más allá.
Puedo estar en el sitio exacto,
Donde quiero estar, aun, sin estarlo.
Desde lo alto, el cielo es más brillante.
Puedo estar dormido, aunque, este despierto.
Y puedo estar despierto, aunque dormite.
Los sueños se han complementados,
Los miedos ya no existen.
La esperanza flota al lado mío.
La luz ya no se escapa.
La luna, las estrellas y los astros, todos,
Estan frente a mí, solo vasta con pensar en ellos, para que brillen más, intensamente.
La noche nunca llega. Pero hay paz.
Estoy en paz, por primera vez.
Después de buscarle toda la vida.
Mvictor
24 octubre 2020
D. Autor.
- Autor: Victor Manuel Velásquez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de octubre de 2020 a las 16:09
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 78
- Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei, alicia perez hernandez, Carlos Eduardo
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