Ayer en un abrazo te sentí tan débil, te sentí lejano desde el zapato hasta la luna, entonces te apreté más fuerte. Eras mío , cuántas veces mentí que eras mío, aún el aire lo creía antes de ser viento, aún mi aliento lo creía antes de ser soplo.
Y hoy de pronto, después de pedirle a Dios que el velo descorriera, parte de una verdad se asoma ante mis ojos, ¿Que esperaba? Aún no sé, sólo sé que me acostumbré a ser eterna; a ser tu princesa y tu reina aunque hubiera días fallidos.
Aprendí a confiar como ciega, como ciega he caído y es profundo. No, no me rescates, nunca he necesitado a nadie para levantarme. ¿Si duele? Recuerda que soy faquir y a mí nada me daña.
- Autor: Frida Alcántara ( Offline)
- Publicado: 28 de octubre de 2020 a las 03:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei, María C., alicia perez hernandez, Haz Ámbar
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