Oh, bandera que nublas los ojos
Al saberte sumida en afrenta,
Jura mi alma que libre de hinojos,
Te veremos tras de la tormenta.
Del tirano, -aunque ya muchos son-
Que opacada mantiene tu estrella
Y de lodo tu cuerpo lo embarra,
Quitaremos con furia la garra:
Y de nuevo serás la mas bella,
Pues liberta será tu nación.
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