Por solo tu capricho
has llenado mi pecho
de ese dolor inmenso
que en lo más íntimo
del alma nace.
Entre tanto, mi iluso corazón
a fuerza de coraje
quiere seguir tu juego,
porque...o ignora
que su ritmo ya no será certero,
o porque tal vez...
ya no le importen los sueños.
¿Cómo pudiste dejar en
la ensenada la vieja barca
cargada de recuerdos?
¿No viste que junto al agua
de sed, se iba muriendo?
Pero preferiste, vivir tu vida
y hacer el camino de tus caprichos
olvidado las veces que me has dicho,
que te habías enamorado de verdad.
¿Que hiciste para volverme
de repente viejo?
Ahora me veo como un juguete más
en la lista de tus sueños.
Se...que aunque no pueda...
tengo que marcharme y
olvidarme de todo lo que tengo...
Me verás reír,
...pero tu y yo sabemos...
que solo me queda el alma rota,
y que apartado de tu sombra...
ya jamás, podré vivir de nuevo.
J.C.
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