Inexorablemente te extrañaré mañana,
Inhalaré tu presencia, cuando roce mi almohada
y soñaré nuestros sueños, vívidos del alma,
construyendo las rosas que tus ojos miraban.
Inexorablemente te extrañarán mis labios,
me impregnaré en tu boca, como lo has pensado,
y tendré la paciencia que tienen las montañas,
y desearé tu risa mezclada con el alba.
Inexorablemente te extrañarán mis manos,
porque hace un momento que no tocan tu pelo;
y gritaré tu nombre como el más anhelado,
porque miles de palabras no me traen más consuelo.
Inexorablemente te extrañarán mis ojos;
lo profundo y lo eterno, no se aprecia en las fotos.
La esperanza está intacta, y aunque se demora;
tiene la belleza de sentirnos “nosotros”.
Inexorablemente extrañaré tus ojos,
pigmentos de esmeraldas; mirándome llorosos.
Brotes jóvenes de amor ; explorando mi rostro,
y diciendo te amo, como no amaré a otro.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.