Por desgracia no tengo nada mas
que ofrecerte que una salmuera de besos
que tienen ojos y guitarras ampliadas
y adelantados acordes de tedios de espera
y dormitorios que gimen palpitando caricias.
Tengo tu piel olvidada y presente
sobre la leída norma de mi deseo.
Allí me seduzco en la espera.
Todo lo radiante pasa por tus ojos
esos ojos adobados en besos
y acaban en mi precisamente donde empieza
esta calle que lleva mis labios hacia ti.
Está el trazo de tu presencia
sentenciando la espera de esos besos
que quiero repartirte,
condena implacable que me persigue.
Almacén de esas ampliaciones
que guardan las sumas de una miel
que pregonas y la circunstancia
de conformarme con un beso de tus ojos.
Ire al resplandor de los sueños,
a los duermevelas y a la pesadilla de despertar
con el beso asesinado sobre mis labios.
Iré al trueno supuesto de la horizontal
postura y allí me empaparé de ti
con tus ojos cerrados y mi corazón despierto.
- Autor: susoermida ( Offline)
- Publicado: 3 de noviembre de 2020 a las 11:32
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 59
- Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei
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