Soy hombres, mujeres y niños.
No lo sé, veo en mí solo rarezas.
Me aferro a la flor color cereza;
y no tengo tiempo para guiños;
****
menos aún, para proveer cariños.
Vivo en las sombras es la suerte.
Una sombra me grita: “Se Fuerte”.
Las aves nunca me abandonan.
****
Con una rosa roja mi boca coronan.
Imagino, ya alistaron mi muerte.
Nota:
Todos los que nacemos estamos destinados a morir.
¿Cuándo?
Todo depende del cuánta vida estás dispuesto a soportar.
Y al final, si eres creyente, cuánta vida Dios me destinó.
- Autor: Rainajim (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de noviembre de 2020 a las 13:57
- Comentario del autor sobre el poema: Vivo en una tierra rica que cultiva pobreza y muerte. La sobrevivencia es el nuevo horizonte de los venezolanos. Transito con el dolor de todos los seres que padecen todo tipo de desgracias.Nuestros pueblos , nunca llegaron a ser hermanos y hoy más que nunca ese parentesco es necesario para contener las desgracias que se ciernen sobre este mundo. Hay que despertar al amor y la humanidad tiene que hacerlo, si quiere permanecer en el planeta que tanto hiere.Es tarea de cada ser humano con conciencia tender una mano a la vida.Saludos.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei
Comentarios2
Un gran saludo a los amigos que acá comparten y conviven.Dios los bendiga.Un Gran saludo fraterno.
muy bello y reflexivo querida amiga te felicito, y estoy muy de acuerdo con la descripción, te mando un gran abrazo y cuídate mucho.
A ti por tomarte el tiempo para leer y compartir.Un saludo grande.Gracias.
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