No es un Poema... Es mi alma. 1

No...
La verdad no pensaba escribir a causa de ésto.
Pero... Lo necesito.
Necesito sacarlo de adentro,
arrancarlo.

**************************

Él.
Él un día escribió.
Él no sabía que mi vida era un caos cuando él hizo su aparición.

Y todo comenzó como un juego.
Y sin darme cuenta,
mi corazón se reinicio;
un fuego, una resurrección se esparció en todo lo frío, lo desolado; lo casi muerto.

Él, no supo, ni se imaginó lo bien que me hizo.
Por primera vez, mi piel reaccionaba y no la entendía. Mas, sonreía porque era de emoción, de ganas, de pasión.

Él... con su sola existencia,
me hacia sentir afortunada, bendecida y capaz de morir de una sobredosis de amor, embistiéndome el pecho.

**************************

Dios...
Que feliz fui en esos pocos momentos.

Y no era su voz, no eran sus letras...
Era él.

A pesar de ser algo tan poco claro y bastante misterioso.

Dios...
Lo quise, me permití ese placer y me entregué sin miedo a ser vista, y fui cursi, y frágil y atrevida, y fui suya, de la manera en que podía por las circunstancias.

**************************

Pero...
Sus raras ausencias.
Las negativas a mi curiosidad, por saber más de ese hombre que ya se había metido en mi alma...
ensombreció la ilusión
y la realidad de ansiar más,
pronto... lo poco, lo derrumbó.

Y decidí... Decidí por mi, tomé la decisión más difícil, aún sabiendo que al hacerlo sería como mutilar mis sentimientos.
Pero tampoco quise mentir...
siempre he odiado la mentira y no podía mentirme, ni a él.

Hoy. Ésta noche comprendo que lo perdí sin siquiera tenerlo como tanto soñé.

Su amor se apagó y el mío, como barco se hundió en lo profundo de mi alma y mi silencio oceánico.

**************************

Y ya no espero que venga, porque sé que no vendrá.

Su corazón jamás fue mío, solo fui un sueño, un deseo; inspiración.

Él para mi fue el hombre que marcó un antes y un después.

Él... Quizá piense que no verlo... hará que lo olvidé.

Mas...

Sí lo vi.

Vi en su corazón, por eso, sé que hoy yo soy solo un bello y vago recuerdo.

Pero lo que no imagina es, que también...

Sí conocí su rostro, sus ojos, sus labios, su barba tan peculiar y parte de lo que le apasiona.

Lo descubrí, aunque él se negó a ello, y por eso extra que ahora sé... Es que, aunque siento tristeza porque no hubo en sí una historia de amor entre los dos, ésta, es opacada por mi anhelo de saberlo feliz.

**************************

Yo, no se amar.

Tantas veces he querido saber qué es.

**************************

Miro al cielo, en medio de ésta noche, donde sólo imagino que veo a la luna llena, porque ya no está
y dejo que se mojen mis ojos, y pido a Dios que me acompañe como otras veces, que no se oscurezca mi corazón, que me enseñe a amar, porque del modo en que he buscado hacerlo, no ha sido el mejor.

Le pido fuerza porque él sabe cómo me siento.

Le pido llorar lo suficiente, si es que con eso mi alma se sosiega.

Porque... Quiero amar.
Quiero aprender.

Quiero renacer por dentro y no culparme por nada, sino comprender la inmensidad imperfecta de mi ser.

**************************

No...
No pensaba escribir.
Y sin embargo, el alma me lo pedía...
me pedía ya no contener el aliento, me pedía gritar lo que hasta hace unos minutos no sabía de qué manera expresar en medio de mi soledad.

De: Diana Janeth Reyes Diáz.

( Diana Reydz )

Escrito y publicado el:

04/11/20

12:45am

Todos los Derechos Reservados 
de Autoría Personal ©