Callan los libros
y ocultan sus palabras
celosamente.
Son los relatos
reales, y ficticios,
que tú escribiste.
También poemas,
metáforas y bromas
con tu sonrisa.
Pero el silencio
recoge hoy, el descanso,
de esas palabras.
Las negras sombras
de estantes y de baldas
ya no saludan.
Allí se encuentran
las letras encerradas
que tú creaste.
Siento el latido
que emana de esos libros,
y con tu esencia.
Quieren mis ojos
volver hasta tus letras
y releerlas.
Cuando las lea
yo gritaré tu nombre
una vez más.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/06/20
Comentarios2
Muy grato leerte amigo. Un abrazo.
Gracias Lorenzo.
Un abrazo.
Intenso, me ha llegado muy adentro.
Saludos.
Gracias María Isis.
Saludos.
Saludos
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