Si por casualidad en algún momento de tu vida te crees importante en algo, recuerda siempre que tan solo eres un Alma llevando un cadáver a cuestas.
Todas las noches cuando me voy a dormir, intento apagar la luz de la Luna, y mi corazón revestido de suave seda, con un beso se despide con una sonrisa pensando en ella.
Ojos de fuego y pasión, labios carmesí escarlata, besos de albahaca y menta, piel de manzana y melocotón, olor a jazmín y azahar, ternura que enloquece mi ser, sintiéndote a ti mujer
Tesoros de placer que incitan a la lujuria, dulce néctar de una boca pecadora, con todo el afán de probar la fruta más deseada y prohibida
Almohada mullida con tu olor impregnada a rosas recién regadas.
Me acuerdo del escote, de tu blusa desabrochada.
Hierbas salvajes, madera de cedro, aroma a lavanda. tu cara recién lavada, mirada desnuda, cerezas, uvas, ciruelas. fresas y peras.
Gula en la garganta de tu bajo vientre, festín, tus pechos dos naranjas, tus muslos madurando el deseo, me arrodillo ante ti,
y en tu fruto mi boca se pierde nunca por ello pediré perdón.
Te amo en secreto, no se lo digas a nadie, mi mano está mojada , como me gusta tu dulce, húmeda y madura fruta .
Mael Lorens
Reservado el derecho
de Autor 06/11/2020
- Autor: Mael Lorens (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de noviembre de 2020 a las 09:43
- Categoría: Amor
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: José López Moreno., Vogelfrei
Comentarios1
Severo escote, Mael.
Un gusto de lectura.
Un abrazo.
😆 Gracias estimado Fábio 🙏🤗
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