Morir se hizo sincero

Haz Ámbar

Morir se hizo sincero

a cada vez que tú me mires 

más de cerca a cada intento

más me llegas casi a perder

de vista para siempre un momento

quedarnos para luego

quemarse al fuego

de una hoguera en mis adentros

compartida con no sé, alguien

que me quiere no utilizar

para sus propios propósitos malévolos

tal vez ya que yo un diablo

ocupándome a lo vasto

en escribir poemas nunca amables

para mí solo...

 

Esto íntegro; ¿y yo...?

Hecho una mierda

por descuidado al inspirarme

cualquier aire... Quiero volver atrás

pero ya, que nada quede 

de lo que antes pensaba 

malo.

Que muera yo

por asqueroso.

Que muera

lo más pronto,

que no quiero

nada de esto.

Que muera, hostia,

mi ser agónico

lejos de hospitales

y de antros 

desde dentro

que yo no quiero esto...

Que no, no quiero esto

por más que te tenga

también (me dejo

en ello la piel

y mira como estoy:

que muera yo entonces;

a donde lleva esto si no,

de joven y joven siempre

como todos más que ahora

si joven es que soy aún al menos algo

no me lo siento

ya sin ganas

para siempre)

ademas de nada, ninguna otra cosa:

eres tú la única que faltas

entre todas

(te estoy buscando un sitio

yo en mi pecho para quedarme

en mi reflejo entumecido)...

Me muero así

de fastidiado

hasta el ridículo

puto.

Me muero y no voy muy lento:

estoy desaparecido en otra parte

cualquiera del planeta enfermo

en el que vivo yo solo

para contagiarlo que es que qué...

Hostia.

Mira, la vuelta...

Estoy sin quien remedie:

me muero.

Chao que no explicarme

yo nada bien

se me debe entender

para estar mal que asi

no puedo es que...

No no. No quiero yo

ni de eso: ya es mi momento

en que de todo me harto

y empiezo a golpes con las cosas

(con la mesa, y se cae todo abajo).

Con el mundo juego a ver

que qué. Dónde. Cuándo. Cómo. Por qué.

Hoy ya es tarde me parece (no)

Hoy ya es tarde (yo así no quiero

más vivir)

Hoy ya cambie... (¿...?, ¿...?, ¿...?)

Nunca me mates antes.

Y, si no... Pues lo mismo, lo que va a ser, se-

guro. No más me miro ( nadie).

No más: qué como.

Suerte que todo se acaba un día fúnebre

como este, como todos en mi vida

(podría ser cualquiera)

y eso invicto.

Retroceso en tinta...

Que el tiempo es mío.

No quiero mirarme más así los ojos:

quiero tenerlos asi siempre, 

¡hostia! Quiero comer más: 

otro bocata... De lo mismo.

Quiero yo huir sin escapar

de nadie, no soy un cobarde:

solo de mí sin ser en la onda un delfín

o un asesino desastroso.

Que luego las limpia

sim embargo un poco

al máximo pero bueno

(¿qué puedo?)

quién más lo hace: 

soy puto el primero cabrón nato

por oficio por encargos es que voy

a mirar el cielo anochecido.

Yo estoy vivo o casi.

Nada mas que decir 

me duela.

Vuélamela, venga!

Estoy listo para estallar en colores

de los que el más el rojo

en tu conciencia resuene

como un toque de queda

en tu cerebro para toda la vida

y más, para siempre homicida

yo he sido de ti un poco

al decir esta mierda afrentosa

que en el infierno no entra

ni aunque puertas tuviera

más que una... Esta.

¿Y, mañana, qué sigue.

No lo sabré yo todavía...

Más cuando llegue

el agobio a juntarse

con la pena y el rencor:

menuda panda...

  • Autor: Haz Ámbar (Offline Offline)
  • Publicado: 9 de noviembre de 2020 a las 03:21
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 53
  • Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei
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