Semillas

Esparcí semillas en tu océano, algunas flotaron buscando otras islas y otras se hundieron. Pocas, Incapaces e inseguras, se quedaron en la orilla, rodeadas de arena y de sal.

Inmóvil te observaron, fresca y llena de vida. Con mucho por explorar, lugares donde descansar y los frutos más brillantes y jugosos que motivan a escalar.

Y las nubes se desvanecieron y las Estrellas se ocultaron, pero aún en la orilla se quedaron.

Todavía aisladas, apreciaron tus arroyos,que en días claros eran templos sumisos, tranquilo como un espejo. Sin embargo, la niebla los inquietaba, derrumbando aguas torrenciales que caían en tu césped y que luego ahoga tus flores.

Y el sol me cantaba y la luna me lloraba, pero aún en la orilla se quedaban.

Mis semillas crecieron estáticas, mirando de lejos. Con el más profundo anhelo avanzaron a tu encuentro, sin embargo temieron ,arrojándose en la esquina de una piedra, cortando sus raíces y ahogándose en sus dilemas.

Y las hojas se tiñeron de juventud y los pajaritos silbaban, pero aún en la orilla se quedaban.

Ya descuidas y avergonzadas,

Mis pobres semillas,fueron arrastras por tu viento, siendo desterradas y algunas destrozadas,pero las pocas que quedaron,aún heridas, volvieron.

Pero las nubes no se desvanecieron, ni el sol cantaban y tampoco los pajaritos silbaron. Todavía no sé, o tal vez fue mi delirio, pero pequeñas manchas negras y diminutas me alzaron, llevándome a tus frutos, para descender en un agujero

oscuro, pero cálido,

Pequeño, pero estable.

Idóneo para estirar mis raíces, mientras las pequeñas gotas de tus arroyos me visitaba y esta vez si me gustaban.

Y la nieve callo y tú arroyo se congelo, pero mis semillas crecieron, y aunque tus hojas se cayeron y tú robles se volvieron viejos,

a mi lado naciste, a mi lado floreciste de nuevo.