No te quedes quieta,
vuélame.
Que si tocas tierra
me hago agua.
No me dejes tu nombre que
lo voy a llorar y gemir
en bocas
abiertas
sin hambre
para saciar manos.
El
pasado
es
voyerista
y tengo la piel invertida
desde el sueño con tu lengua
que no es cómoda,
que es ruido,
que es mancha,
que no para.
Bajas
con tu alma cárnica,
subo
con latidos cenagosos.
Mientras duermas entre las mariposas,
te voy a comer el cielo.
- Autor: Caramelo de Ricina (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de noviembre de 2020 a las 23:11
- Categoría: Amor
- Lecturas: 76
- Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei, Fernando?, Lualpri, Diego Nicolás García Contreras
Comentarios4
La frase final es el clímax perfecto.
me gusta 🙂
👌
Mira a ver Rici
si cuando te comas un cielo
no masticar las nubes,
porque te podrías llover.
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