Fué tan fugaz,
fué conocerte y no dar marcha atrás;
fue desearte y tenerte,
luego conocerte y amarte.
Quizá el orden lo complicó,
puesto a que nunca tu corazón fue mío,
pero tu cuerpo supo espantar mi frío.
¿O me equivoco?
Intentamos vivir profundamente en un sueño,
pero la realidad es lo que es,
tan fría y cruel, tal cual ella es
causando que de mi vida sienta que no soy el dueño.
Me encuentro cada vez más solo
por que esto realmente no existe,
solo existe tu mano que me desviste
y mi corazón todavía triste
realmente no quieres y nunca quisiste estar conmigo
pero mi corazón desea un futuro contigo
pero se que solo soy un amigo
por que ya existe alguien contigo
lo amas y lo amarás ¡lo predigo!
sin embargo, agradezco tus momentos de abrigo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.