Trajiste heridas de otras lenguas que
no quise traducir.
Verborragia que me gateaba
y me encontraba en su etimología.
Qué rico se volvía mi vocabulario
cuando lo callaba tu boca.
La nieve tibia de julio
apaga el llanto alegre de mayo;
no sé cómo contarte que
el olvido me llega al cuello
y tus recuerdos saltan sin salvavidas;
que tu trampa no apretaba
y
yo
me senté;
que si me hubieras cavado
habrías hallado tu agua.
- Autor: Caramelo de Ricina (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de noviembre de 2020 a las 18:49
- Categoría: Amor
- Lecturas: 92
- Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei, Sinediè, Lualpri, Fernando?, Diego Nicolás García Contreras
Comentarios5
Qué rico se volvía mi vocabulario
cuando lo callaba tu boca.
hermoso trabajo querida amiga
Es precioso esto que dices Rice.
Tu agua es tuya, y es preciosa, así, sola, tuya, por si misma.
Gracias.
A sido precioso.
Que las Medias Hadas te cuiden
en tus magias
y las estrellas ciegas
te vean en los ojos.
Cuánta intensidad.
He aquí, lo sublime!!!
genial, emocional.
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