A ti mi amor, por ser lo más grandioso que me ha pasado…
Si nos alcanza el segundo marchito,
donde tu fuego se apague,
y se nublen mis penas,
cuando desistan tus fuerzas, quédate callado,
y que me llegue la inconsciencia.
Haz que se conviertan en rocío tus manos,
que se queden conmigo
y que guíen mis pasos,
hacia el sendero que sigues,
más allá del ocaso.
Que muera contigo, el vigor de mis años,
y que no nos separe el adiós despiadado.
Guíame a la luz de tus ojos pardos.
Sola, sin verte, mejor ni pensarlo.
Si nos alcanza la balanza inquieta
y el aguijón desnudo hiere tu pecho
ajena y dispersa me hallaré en el desierto,
con la fiereza de mis días lloviéndome desolada.
Si se inunda tu verbo, y faltan palabras,
quédate en silencio, con eso basta.
Haz que se transforme en bruma tu voz,
y condúceme a tu encuentro, para no decirte adiós.
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Autor:
Dailyn Arce (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 14 de noviembre de 2020 a las 00:26
- Comentario del autor sobre el poema: A veces nos toca conocer a esa persona especial, que ilumina el entorno con solo una mirada, y sucede que un volcán de emociones nos hace creer en las utopías, hacernos ajenos al mundo y a la razón , de repente nos vemos construyendo un futuro, encontrando nuestro anhelado ´´felices para siempre´´, pero algo pasa, y despertamos, inmóviles ante el declive de nuestro sueño, es que a veces, solo a veces, nos traiciona el tiempo.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 79
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Vogelfrei, Andy Lopez, jose S.W., VOZ DE TRUENO😉, José Luis Silva-Díaz
Offline)
Comentarios2
Ese amor que permanece a nuestro lado... tan anhelado ...
Un gusto leer tu escrito amiga. Un afectuoso saludo.
gracias, y saludos para usted tambien
Qué bonito poema!!!
No digo más...me quedo en silencio.
Gracias
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