Rectitud y bondad
firmeza y amor
sermón andante
ejemplo que educa.
Paladín de la virtud,
en la equidad de su honradez
se viste de galas
la bondad infinita.
Su palabra suave
de confines convincentes
somete a la obediencia
con dignidad e hidalguía.
La misericordia, la devoción
y una fe inquebrantable
eran, de mi padre, la divisa
que me inculcó el amor
a Dios y el camino recto
de la tolerancia y la ternura.
A pesar de la enfermedad cruel
y el cautiverio de la pobreza
que en su pecho abrieron
incurable herida,
nunca cambió su rumbo
con la certeza de la muerte
y la esperanza de vida.
Padre devoto, amigo fiel,
compinche en las hora aciagas;
previsor quita las piedras
del camino, previene los tropiezos,
chapea las espinas y los abrojos,
y guarda el paso a sus hijos.
Hoy todo lo evoco, padre mío;
tus quejidos, la voz triste,
tus palabras postreras,
tus últimos consejos
a mi ceñidos,
la lúgubre tarde que te fuiste.
Oiga el universo este himno,
el clamor de mis versos
y estés donde estés
tu alma los perciba;
versos de amor, devoción y respeto
que eternizan en mi
tu presencia siempre viva.
Fallecido el 25 de marzo de 1977 a los 71 años.
Nació el 14 de noviembre de 1905
- Autor: vateignoto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de noviembre de 2020 a las 04:50
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: jose S.W., Rafael Perez Ortola, Vogelfrei
Comentarios1
Nos hacemos más humanos con el justo homenaje que le hacemos como deudos a quienes han trascendido hacia el umbral de lo eterno.
Es lamentable que de este tipo de manifestación de afecto y sentimiento, muchos no estén de acuerdo.
Lo digo por unas muy conocidas letras que rezan “Ahora que estoy vivo” https://renuevo.com/reflexiones-ahora-que-estoy-vivo.html
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