Hoy me acordé de ti en la mañana
y vi tu figura, sonriente,
acercarse hasta mi lado.
Sabía que era un sueño
y que nada de lo que veían mis ojos
correspondía a la realidad.
Pero pensaba en ti
y alejé la tristeza y sus sombras
que tanto me agobiaban.
Cerré los ojos y busqué un jardín
donde una rosa temblaba
en un rosal.
Llevé mis dedos a la flor
y dudé en cortarla para enviártela
con mis besos.
Pero fue un instante nada más.
Sentí un escalofrío y te vi allí,
junto a la rosa con tu cara de niña.
"Buenos días poesía..."
Te saludé en silencio
y tu sonrisa, sin palabras,
llegó a mis pupilas, con un beso.
Beso invisible como la brisa
que llega de los mares
y con el aroma de tu cuerpo.
Me estremecí nuevamente
al sentirte entre mis brazos
y escuché tus latidos y los míos.
Hoy me acordé de ti, te digo
y te repito, aunque no hace falta,
pues lo sabes y colocas
a tus labios en mis labios.
Rafael Sánchez Ortega ©
22/06/20
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 14 de noviembre de 2020 a las 08:10
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 74
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Mauro Enrique Lopez Z., Vogelfrei
Comentarios1
Rafael un gusto pasar por tus letras saludo y abrazo fraternal desde mi país Ecuador esperando que estes bien de salud cuidece y su familia bendiciones
Gracias Mauro.
Un saludo.
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