Cajita de Música.-

Tan cerca y tan lejos estaban todos mis infantiles anhelos.
Muchas veces presentí que los ángeles me miraban

y en cada luna nueva recontaba las estrellas y,

el cielo se reía de mis fallos. Se escondían los luceros,

al igual que yo, y no te veía venir mi Dios.

Sabía que era algo más que mi delirante e imberbe ilusión.

¡Hoy sé que los principes existen, pero ellos, son el cuento!

Cuán lejos los sentía, cuán perfecta y varonil era su recia figura.

Le pinté por años,lo forjé a mi hechura, como un coloso.

Imaginaba que los cuentos de esas lindas princesas eran ciertos.

Nadie me hubiera convencido de que, esos príncipes guerreros,

no existían, que surgían de fábulas creadas para que fueran,

como un varón que viene listo a rescatar a la princesa.

¡Hoy sé que los cuentos existen y también, cada que quien tiene el suyo!

Hay farsas que llegan a ser ciertas y, son algo más que los espejismos

que nos forjamos en la fantasía del que crea..

Por años, soñaba despierta, quería ser la bailarina de la cajita
de las joyas, deseaba vigilar mis adornos; mis bellos tesoros,

al compás del baile y la música que, exorcizaba mi cordura yo creía,

que todo lo que pensaba era real. Así, muda y en éxtasis fantaseaba con el amor,

hasta que el sueño me vencía.
.
¡Cada nota y mohín es la expresión más sagrada de los deseos del ser!

Así, crecieron mis desvaríos,diurnos y nocturnos y, hoy, los hados me visitan.

En el día ideaba robarme los sueños que las hadas dejaban libres para que sus aliadas,

los hicieran suyos y, construyeran con ellos, una sutil y bella realidad.

Desde entonces, no he dejado de volar con las alas al aire y extendidas. 
Y me atrevo a besar los azahares y, a alzar el vuelo, en busca de mis sueños,

que ya no son tan lejanos.

¡En la vida he obtenido tesoros; varias cajitas de música que me arrullan,

para que en mi sueños, pueda conjurar mis deseos y tornarlos reales:

en las mágicas notas de la música!