Cuando él perdio a su amada
Paso algo que no entendia
En el mundo, solo se quedaría
Con su musa a su piel amarrada.
Hasta que un dia penso escuchar
A un gorrión y su cantar
Creyó este iba a volar, sin embargo
Permaneció sentado en su ventanal.
Era ella una hermosa jovencita
Adornada de largos cabellos dorados
Con una pose muy fina
Y un vestido ajustado.
El poeta quedo anonadado
Ante tan deslumbrante belleza
Y desde ese dia se habia acostumbrado
En describirla para él, en oraciones completas.
Un dia, este tal artista paso
Para escuchar la joven gorrión cantando
Mas lo que allí , él se encontró
Lo habia dejado sintiéndose estupefacto.
Aquella jovencita le cantaba
A un hombre apuesto y alto
La idea, a él le horrorizaba
Como si se tratara de un mal trato.
Tomo la vida de ambos
Y por noches enteras escribió
Lo que habia hecho a esos extraños
Que a su cordura entumeció.
Ahora, cuando pasea por la calle
Con el corazón adormecido
La gente lo señala y dice
Ahí va el poeta que ha enloquecido.
Comentarios1
Qué triste..tiene un sabor salado esta poesía..nada hay mas doloroso para el Alma que un Amor imposible, ni la muerte siquiera es tan terrible
Un Abrazo con cariño hermana
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