Me duelen las plantas de los pies,
es de tanto andar sosteniéndome.
Camino y camino alrededor de la plaza
sola al ritmo de antiguas plegarias.
Es noviembre, el cielo se cubre
de grises y pesados nubarrones
invade el aire el fétido dulzor
de los árboles de tilo florecidos
que se mezcla con la humedad del suelo
Un olor a hinojo y lluvia trae la brisa
señal del granizo caído en el campo
Me duelen los huesos de la espalda
cargan el peso de todos los recuerdos
igual camino alrededor de la plaza
me siguen algunos fantasmas pasados
Está cayendo la tarde tras la montaña
los rayos de luz tiñen de ocres
las nubes que arrastra el viento
Me llega una suave brisa del Este
que refresca el sudor de mi frente
se me dibuja una sonrisa de alivio
y tímida aparece alguna imagen presente
mi amado en el patio
y la mesita del mate
y las tres perras
y la gata loca
y vuelvo a casa
relajada
feliz
Y camino
Siempre camino
aún cuando me detengo
camino.
- Autor: Rosita de Mendoza ( Offline)
- Publicado: 21 de noviembre de 2020 a las 12:09
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 52
- Usuarios favoritos de este poema: Alberto Diago, Lualpri
Comentarios2
Al andar nuevamente los caminos, nos vuelven los recuerdos que dejamos, a veces también dejamos huella aunque estemos quietos. Muy bello tu escrito amiga. Un afectuoso saludo.
Gracias por su comentario. Un saludo cordial
Caminante se hace camino al andar. Qué lindo disfrutar de tus letras.
Saludos cordiales 🤗🇵🇪
Gracias por sus comentarios. Un saludo cordial
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