Lejos me fuí, y de ti me aleje, y una tortura sufrí, lejos de ti
La oscuridad, era la Luz que cubría mi ser, eso creí
Mi dolor inmenso era y no sabía que hacer
Lloraba con intensidad y más sufría mi corazón
Mi camino en la vida era difícil, con razón o sín razón
sentía que ya no podía más.
Pero una Luz se prendío en mi alma, una Luz que siempre estuvo allí
Sus brazos se extendieron hacía mi,
Y ya no hubo dolor, ni sufría mi corazón
Porque Dios estaba allí, curo mis heridas, me envolvió en su amor
Ahora puedo gritar al mundo, que Dios me salvo, y en sus brazos me llevo.
- Autor: Rebeca Espinosa ( Offline)
- Publicado: 21 de noviembre de 2020 a las 19:33
- Categoría: Sin clasificar
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