Una vez murió un hombre
en mi pueblo y sufrí,
Pues era de oro y cobre,
todo el mundo estaba allí.
No era famoso,
pero en la iglesia no cabía
ni uno más, ni un rostro.
Allí estaban los que había.
Su hijo lloraba y enfureció
por creer que era la comidilla,
quizás no lo entendió.
A su padre lo veneraba la villa
entera.
Ahora pienso en el dolor
de perder a una bella persona
y cómo su hijo ardió
por no saber qué había, perdona...
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Autor:
Andy Lopez (
Offline) - Publicado: 27 de noviembre de 2020 a las 05:31
- Categoría: Perdón
- Lecturas: 61
- Usuarios favoritos de este poema: jose S.W., Lualpri, Vogelfrei, alicia perez hernandez, Mily H.V, María C.
Offline)
Comentarios2
Perdona nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Mateo 6'12
UN ABRAZO, PEOTA
Gracias por pasarte Alicia. Espero que hayas disfrutado el poema. Abrazos para ti también
Oh que profundo Andy
Saludos y abrazos dobles.
Muchas gracias. Abrazos para ti también
Aunque aquí día lluvioso, buen día allá para ti.
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