Luna, no te obligaría a quererme, tampoco quiero odiar la noche, te amaré por una eternidad.
Luna, será imposible que intentes apartar tu brillo de mí, ocultamente disfrutaré de ti, te amaré desde la oscuridad.
Eres tan mía a pesar de negarlo y aunque no quisiera, te pertenezco, te amaré aunque no desees saber de mí.
Sé que como tantos humanos justificados por nuestra naturaleza ante la equivocación, sabrás que soy sincero.
Luna, imagino una noche juntos, mis ojos mirando al cielo, mostrando tu perdón aparentando ser un lucero.
Tu luz inconfundible, amor expresado en iluminación que no merezco, pero mis palabras te ofrendo.
Luna, si tomarás forma humana, al verte aceptaría morir, porque eres mi anhelo, aunque te apartes de mí.
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