¡Oh amada mía!
Me deleito con vos.
Nunca te había dicho esto
pero, es una forma superlativa de amarte.
Tu presencia, a miles de kilómetros físicos,
se torna cercana a mí, con sólo pensarte
con sólo desearte y extrañarte.
De inmediato, un sentimiento
entre nostalgia, amor y deseo
se apodera de mí y te busco
en cada rayo de luz matinal,
en cada esquina de las calles al caminar
en cada sombra de la noche
en cada una de mis madrugadas.
Quisiera que mis palabras cobraran vida
y acariciaran tu alma, tu cuerpo…
incluso tu sombra.
Que te deleites en mí, como yo me deleito en ti.
Soy egoísta.
Quiero que mi presencia, a miles de kilómetros físicos,
se torne cercana a vos, con sólo pensarme
y desearme y extrañarme
que te embargue ese sentimiento
entre nostalgia, amor y deseo
que se apodere de ti y me busques
en cada rayo de luz matinal,
en cada esquina de las calles al caminar
en cada sombra de la noche
en cada una de tus madrugadas.
¡Oh amada mía! ¡Cuánto te amo!
Alma Erótica
José Luis Agurto Zepeda
Managua, Nicaragua
2 de diciembre 2020
- Autor: Alma Erótica de José Luis Agurto Zepeda (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de diciembre de 2020 a las 14:01
- Comentario del autor sobre el poema: A veces me siento intranquilo. No sé cómo expresar mis sentimientos, mis deseos, mis anhelos. A veces no sé cómo decirle que la amo. Entonces, mi fiel amiga, la poesía, la convierte otra vez en Musa -a Ella- y me regala las palabras precisas para decirle: Oh amada mía...¡Cuánto te amo!
- Categoría: Amor
- Lecturas: 124
- Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei, Poemas de Pepita Fernández
Comentarios1
¿Egoísta?
Un viento con caricias sureñas
tejerán rutas en tus sueños
porque estás en mi pensamiento
en mis deseos y extrañezas.
Sentirás en las luces violetas
de cada madrugada que se despierta
a mi nostalgia que te busca con desespero
y tu deleite en versos hacia mí vuela
y mi deleite de ti, de tantas maneras, se apodera.
Poemas de Pepita Fernández
(Argentina)
Así es que logramos estar unidos a pesar de la distancia.
Cuando mis deseos y extrañezas, evocan tu sonrisa,
tus miradas, el andar, las canciones y los sueños que te inquietan.
Cuando tus deseos y extrañezas, evocan mi sonrisa,
mis miradas, el andar, las canciones y los sueños que me inquietan.
La distancia no nos detiene.
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