No es un poema... Es reflexión matutina 4.

10:35am.
Está mañana desperté añorando el calor del sol.
Han sido días lluviosos y, bueno... sí los amo, amo los días de lluvia. Pero el sol, de pronto se me ha hecho necesario.

Mientras, me dedicaba a los quehaceres de cada día, me puse a pensar en 2 circunstancias.
La primera, el cómo no agradecemos lo que tenemos. En cómo no las pasamos ansiando lo que, según nosotros, nos hace falta.
Y la segunda, en cómo es que dejamos que se nos vayan las oportunidades, también por 2 ideas...
La primera, por no abrirse al diálogo, a aclarar, a saber el porqué de algo, debido a que dejamos que sea más fuerte nuestro ego que el atrevernos; el ir; el intentarlo. Y la segunda, por miedo.

Y entonces, habiendo pensado en ésto, en silencio miré al cielo y dije: Gracias Dios por lo que tengo, porque es justo lo que necesito en éstos momentos y también, porque es justo el resultado de a lo que yo me he atrevido a tener. Mas sé que debo luchar más.

Nunca se tiene poco. Se tiene lo que se tiene que tener y como resultado de lo que hemos luchado.

Después, proseguí en mi mente hablando y dije:
"Efectivamente, mi miedo me ha coartado de vivir cosas nuevas. Sin embargo, también en arrebatos de *valentía* he perdido un poco mi dignidad. He cedido y no ha salido bien. Y sí, hoy lo comprendo. Me comprendo, como antes no lo hacía.

Era necesario vivir ciertas situaciones para comprender. Por eso, sé que si hoy no me permito algo, ahora, reconozco que no es por miedo, es para no reincidir denuevo y para no dejar que se traspasen los límites".

Dicen por ahí, que los límites son mentales y que ponerselos, es absurdo. Mas, ahora... yo creo que, en algunos casos sí es bueno ponerlos.

Uno vale mucho. Aunque hubiésemos en el pasado experimentado el rechazo, eso no quiere decir que porque alguien nos haya despreciado, valemos nada o menos que nada.

Como escuché una vez de alguien sabio: "Donde no me quieran, no estaré y donde me quieran, permaneceré".

Así que, estando ya bebiendo el café caliente que me he preparado... Resumo que, es bueno agradecer, darse oportunidades en la vida. Sin embargo, hay que ser claro con uno mismo/ con los demás y poner límites en la circunstancia en la que sea que nos encontremos. Y no ir por ahí, complaciendo a todos, porque uno mismo los acostumbra y les da las armas para destruir y olvidar lo mucho que valemos.

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De: Diana Janeth Reyes Diáz.

( Diana Reydz )

Escrito y publicado el:

02/12/20

08:39pm

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