¿Cómo era aquella azul melodía
de Apolo, o de Filomena la angustia
cantada sobre el árbol?
O el suspiro que el céfiro susurra,
o aún las trompas de broncíneos sones
que como a Jericó bestial sepultan...
¡Cualquier portento sea en esta noche
que rompa este silencio de ultratumba!;
silencio inanimado que amilana
a quien arcanos y designios busca...
Silencio: ¡deberías ser un bálsamo!,
y no una Esfinge muda.
- Autor: Antranik Manoukian (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de diciembre de 2020 a las 21:18
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei
Comentarios1
genial querido amigo, muy buen trabajo como siempre Norbert te felicito
Muchas gracias por estar siempre presente, amigo. Abrazos!
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