El Cielo en Tempestad
En noche del cielo añil,
sí, tú, me diste el silencio,
y en cada luna un deseo,
y volvió en horror y vil,
el ocaso inerte y frío,
y en invierno dió un sol fil,
y llegó la vil tormenta,
si en corazón cayó un rayo,
si el cruel e inmenso desmayo,
ví suave y terrible lluvia,
si cuando en el cielo añil,
dió una terrible tormenta,
por lamento y más el cielo,
y no me he marchado lejos,
si pernocto en el silencio,
y bajo ese cielo añil,
si después de amar por tanto,
dejó una lluvia en abril...
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