Mariposa que vuelas en mi ombligo
haz feliz a este corazón osado,
de rojo pasión parece rosado
pues prefiere ser amante que amigo.
Vuela presta sin un leve descanso
mostrando incansable mi sinrazón,
desnuda el miedo del caparazón
henchido de amor sosegado y manso.
Levita entre los colores del miedo,
en los silencios azuza candela
mientras con mis labios los suyos sedo.
Déjanos solos con luz de la vela,
entre el dulce recuerdo y el hoy quedo,
sé que mi cariño ella lo desvela.
Jose S.W.
- Autor: jose S.W. ( Offline)
- Publicado: 3 de diciembre de 2020 a las 14:14
- Categoría: Amor
- Lecturas: 193
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Comentarios13
Ya tienes cosas para tu petición amigo.Seguiré contribuyendo a tu noble causa.
Un abrazo.
Muy buen poema amigo.Saludos
Hermoso soneto, amigo!
Románticas y delicadas letras!
Me encantó!
Un gran abrazo!!!
Levita entre los colores del miedo....un arcoiris....saludos, bueno tu poema
Hermoso soneto, que lindo léelo y disfrutar de esos cálidos versos que se dejan leer con dulzura. Afortunada la receptora de tu poema. Felicidades!!! Me alegra mucho tu vuelta. Un abrazo enorme 🤗
José,muy bueno tu soneto elaborado con clase y categoría.saludos
Hermosas letras hacen tu Poema amigo; y más hermoso lo hace el sentirlas.
Saludos cordiales.
Un SONETO que yo que casi no se hacer, me aprece perfecto,( pero he hecho algunos intentos.)
Un abrazo
Felicitaciones
Abrazo
Hermoso romanticismo José.
Saludos en la distancia,
David
Precioso soneto, José. Es un placer leerte.
Saludos.
Maravilloso José, muy hermoso soneto, mis felicitaciones. Abrazos
Quisiera tener ya impregnado en mi piel, el perfume de tu cuerpo, y gravado en la retina, el brillo ansioso de tus ojos: un cúmulo de anhelos prontos a satisfacerse.
Y quisiera, en los días de ausencia, decirle a mi memoria: no olvides nunca. Recuerda los temblores que provocas en su cuerpo, y la explosión sin límites que experimentas en el tuyo.
Y, retén más aún; no desistas jamás, no relegues a un sueño inútil otra noche de gozo con él, y su postrero amanecer en plenitud.
José, sabes que te quiero, que ya no me importa ablentar este querer en diáspora, a merced de todos los vientos.
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