Carta por el casi somos que nunca fuimos

Recuerdo la primera vez que te Vi, ese día que ni me notaste, pero sin saberlo comenzabas a ser mi mundo. Agradezco que poco a poco nos conocieramos, y que todo el tiempo apartir de ese día fuéramos ese casi somos que nunca fuimos.

Los días inolvidables en que ambos escapamos de nuestros deberes para vernos de forma clandestina y contrario a lo que el mundo pensara nuestra amistad era pura, fuerte y hasta ese entonces estable.

Intentabas con todas tus fuerzas contener cada impulsó que te producía nuestra cercanía y no me dijiste un te quiero pero no hacía falta por qué las noches en vela a las 3 de la madrugada para huir por la ventana y buscarme en medio de la penumbra con la luna bendiciendo nuestro encuentro y tu mirada eran mucho más que un te quiero...

Y ahí ocurrió, nuestro primer beso, cuando las reglas del juego parecían reescribirse. Pero no era el tiempo, preferiste esperar, no estabas listo para una relación y para serte sincera yo tampoco, pero no podíamos solo olvidarlo. 

Por qué continuamos he incluso llegué a creer que te habías enamorado de mi, aunque quizá solo lo imaginé .

Te diré una cosa no te he olvidado, incluso podía decirsé que aún te quiero y que aún guardo la llaga del día en que tú dulce voz se torno fría para decirme que ya estabas con alguien más...

Que casi fuimos algo pero que para ti no contó, quizá, por qué esa persona que llegó a tu vida cubrió fisuras que yo no pude hallar, o tal vez por qué no fui suficiente para ti, o logro ver el momento exacto en que ya estabas preparado para volver a amar, ese momento que yo esperaba con tantas ganas, no lo sé, pero por todos lo buenos momentos ya perdone cada lágrima que derrame cuando leí tu despedida o gota que mi alma sangro al verte mientras te alejabas, y hoy,solo quiero decirte que si no te guardo recor he incluso si aún pasa el tiempo podría decirse que aún te espero es por aquel casi somos que nunca fuimos, y que quizá ya no seremos.