Hoy es siete , y con alguna gota salada
que corre por mi mejilla, la recuerdo
Traía la alegría en los ojos
Y la ternura conque nos regaba
Hacia de los dramas anécdotas
Y por las noches, en silencio,
Nos acomodaba las almohadas
ha si, no se le oía un reclamo
servía la mesa bien temprano
en bandejas de café con leche para cada uno
sus manos no reclamavan del agua fría
ni del sereno de la madrugada
nos despedía con sonrisas
y llenaba las viandas con ejemplos y enseñanzas
sabia de usar el rigor de las sandalias
para hacernos hombres sin miedo y temple
nos reprendía , adonde sea
moldando carácter y entereza
no nos regalaba nada ,
lo teníamos que merecer y conquistar
tejía recuerdos y surzía esperanzas
que adosaba a nuestras mochilas
para que volaramos bien alto por cualquier peñasco
guardaba siempre una galleta en las cunas
para que pudiéramos, si necesario
alimentar con fé nuestra alma
hoy la recuerdo, como todos los días
para que sepa , donde este
que todo esto que ella planto esta con nosotros
que si somos alguien
es por ella
que del rigor de los inviernos
tendremos fuerzas para enfrentar siempre a la vida
porque tuvimos una madre que nos enseño
....a vivirla
- Autor: murua storni ( Offline)
- Publicado: 7 de diciembre de 2020 a las 08:40
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: Martha patricia B
Comentarios2
Muy emotivo sentir, y muy linda descripción de su madre. Lo que ya no la tenemos presente, la glorificamos en nuestro corazón. Y jamás se rompe el vínculo ni después de la muerte.
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