"Pirulino en Venezuela en la revolucionaria elección" - "Sin perniles no hay paraíso, ni para molares, ni para incisos"

Hermes Antonio Varillas Labrador



"Sin perniles no hay paraíso, ni para molares, ni para incisos"

 

Una imagen muy sugerente

hoy les quiero obsequiar,

a los que sí fueron a votar

tendrán su premio elocuente,

pernil pa´ que le echen diente

con el suficiente apetito,

inviten al glotón de Agapito

y al tragaldabas del pilón,

que yo les cantaría la canción

con cuchufletas y pitos.

 

El que quiera comer peces

dice Raquelita Castaños,

grabada hace bastantes años

les sugiero habas que cuecen,

en caso de infames reveces

donde brille por su ausencia

los perniles de la indigencia

que es como te mira el tirano

y ya se salvó el marrano

del San Martín en apariencia.

 

Para degustar de ese pernil

no olviden cursar invitación,

que sean en la proporción

al comedor que es cuchitril,

y de bebida llevaré un barril

pero que sea efervescente,

mudo testigo José Vicente

con los años de Matusalén,

por los lados de Jerusalén

el pernil será el ausente.

 

 

 

"Pirulino en Venezuela en la revolucionaria elección"

 

Pirulino se pegó una borrachera

y confiesa cuál es su explicación,

que la infame y vil revolución

le hizo agarrar una arrechera,

promesas someten a cualquiera

que lo quieran ver en la elección,

él pensaba que era la coronación

de la miss por los lados de Valera,

quedó como el pavo de la rubiera

ebrio con el pago “tabaco y ron”.

 

 

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  • Autor: Poemas Potosinos (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 9 de diciembre de 2020 a las 07:19
  • Comentario del autor sobre el poema: Lo de los perniles es ya una promesa de cumbiambera de nunca cumplirse, de nunca acabar, para los enchufados del régimen: caviar, y para el arrodillado y humillado pueblo: mendrugos de pan. Según algunos periodistas espontáneos que han visitad los hoteles de lujo en Caracas, los gastos diarios en dólares de los ilustres observadores de Rusia, Irán, Cuba y demás países chulos es comparable al que hacen los príncipes, jeques y altos dignatarios, y mientras tanto Juan Bimba en su rancho no tiene agua, ni gas, ni electricidad con qué cocinar.
  • Categoría: Humor
  • Lecturas: 33
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