Yo tenía mis flores y tenía mi lluvia,
tenía mis canciones que a diario cantaba;
muchas cosas bellas colmaban mi vida,
mas tu corazón, que era el que anhelaba,
avivó mi alma, mi alma adormecida.
Yo tenía ilusiones y tenía esperanzas,
ansiaba tus ojos, tu encanto, tu esencia;
tu aroma sentía muy cerca de mí.
Ya estás a mi lado y colmas la ausencia;
todo es más hermoso, pues tú estás aquí.
No sabía quién eras, pero te esperaba.
Yo estaba seguro que tú llegarías
y serías la reina de mi humilde imperio.
Pasaban las horas, pasaban los días
y ahora que llegaste, se acabó el misterio.
Mi vida ha cambiado, estoy más tranquilo,
ya no miro al mundo pidiendo más nada,
pues nada es pecado, pues nada es tabú;
y soñamos juntos en la misma almohada.
Solo algo faltaba... ¡me faltabas tú!
Guelph, Ontario. Canadá
08 de julio de 2020
- Autor: Iván Núñez A. ( Offline)
- Publicado: 9 de diciembre de 2020 a las 16:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 62
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Alberto Diago
Comentarios1
Excelencia. .. saludos poeta
Gracias Eduardo. Saludos para ti también
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