Estoy cansado,
decía un viejo roble
desde el silencio.
¿Cómo es posible,
que escuche sus palabras
y hasta me lleguen?
¡Qué gran misterio,
dejaba con sus ramas
el roble anciano!
Él me contaba,
de tiempos y de edades,
muchas historias.
Algunas tardes
de otoño y primavera
con los amantes.
Algunos días
de invierno y de verano
en soledad.
Y bajo el sol,
el viento y el granizo,
y con la nieve.
Días y meses,
con años y personas
inolvidables.
Y este cansancio
es fruto del silencio
y ancianidad.
Rafael Sánchez Ortega ©
03/08/20
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 10 de diciembre de 2020 a las 09:08
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 58
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez
Comentarios1
Algunas tardes
de otoño y primavera
con los amantes.
..............................
siempre en BELLO lo que nos compartes.
saludos, poeta
Gracias Alicia.
Saludos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.