Trate de esconderme de ti
tanto así que
adelante el invierno
hice eterno el verano
pero olvide que soy
un simple pagano.
¡Sabes!
quiero confesarte algo
ayer vi el viento
tocando los hilos
los tallos del lino
anunciando tu regreso,
¡sabes!
no estoy preparado
porque deje abierta
la ventana del niño
bajo los brazos del amado
padre de la finita noche
¡tú lo entiendes!
guarde tu nombre
en las praderas de mayo
¿cómo te lo digo
cómo le hago
para decir
gracias amigo mío?
está bien lo haré a tu estilo
veré por ese agujero
que dejaste la vez pasada
en la botella del olvido
en ese vacío
que hoy me atreví a verlo
y descubrí la más bella criatura
una hoja dejando el verano
para entrar en tu nido,
¡amigo!
serás bienvenido
aquí tienes el único silencio
aquello que nos dejó vivos
lo recuerdas
vendrá el frío
pero no dejaré
las tardes
repletas de tazas
con café, canela y vino…
Amigo mío
nadie lo sabe
pero diré tu nombre:
otoño del bajío
espero no te molestes
y soples sobre ellas
las testigos más fieles
que he conocido.
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