Llueve como se llora o se sonríe.
Dulce, lenta, la tarde es de ceniza.
Agua que cae, luz que se entristece,
la soledad en gotas se me triza.
Piedra en el musgo, el corazón se llueve.
Cae con manso lloro el cielo oscuro
Noche sin astros.
Greda que cae bajo el túnel de los desvalidos
del alma como charcos bajo la lluvia pertinaz tiritan.
Mi infancia es una lluvia que aún estila
de unas tejas quemadas persisten en mi memoria
mojan mis sienes, ramas de una infinita buganvilla.
Llueve y no acampa nunca si me tocas
con tu nombre pegado a mi psique
¡Ay, León, espiga de trigo, que no te borras,
huella reciente de mis lamentos, lluvia de boldo!
Llueve y estas tan solo en esa casa,
húmedos de tinieblas son tus días.
Afuera pasan rios, arroyuelos que cegamos
bajo el tapíz de la niebla.
Cierro los ojos. llueve, no te tengo,
nunca te tuve, estilan otras aguas en mi busca.
Cuando termine de llover seremos
dos gotas de mudez en la ceniza.
- Autor: Versatus (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de diciembre de 2020 a las 17:58
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 69
- Usuarios favoritos de este poema: Original Oriflama Infinita, Klore, Raúl Carreras, Daniela Abedoy, Sofanor Bonilla Fournier
Comentarios4
Tus puros sentimientos latentes en esta poesía
Casi se puede ver através de las líneas tu corazón, yeno de yuvia
Esperando a quien lo drene y alegre tu vida
Siento vivas cada una de tus palabras, y tu fuego encendido entre tanta agua y tantas lágrimas
Escribes muy bien, hay magia en tus letras.
demasiado hermoso, buenas letras
Gracias por pasarte a leerme 🙂
Bonitas y romanticas letras, me conmueven, por favor siga escribiendo.
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