El ojo siniestro, dentro de mi coraza,
que puede ver más allá de la mierda que me
complementa.
Colores invisibles con sabores se pasean por
mi mente y me muestran un pasado que tengo
que borrar.
Siempre me creí distinta al resto, mas ahora
me doy cuenta de que soy tu robot favorito.
Me dirigo a mí misma por el turbio camino de
la vida:
no existe un verdadero futuro en este plano paisaje...
Me pregunto quién carajos soy todas las noches
cuando reviso la libreta.
Me he dado cuenta de que no tengo sentido.
Ráfagas de realidad chocan contra mi ventana y
me recuerdan que no estoy sola en este mundo,
solo que me siento sola en espíritu.
Han pasado años desde la última sonrisa sincera;
sigo sin encontrarme cuando me miro al espejo...
Veo la pantalla en blanco
buscando la palabra que me defina para
plasmarla en un deprimente escrito sin sabor.
Observo a mi alrededor para notar si
soy tan real como la gente dice.
Lágrimas caen recordandome que
sí existen sentimientos genuinos
en mí.
Debería haber muerto hace cinco años...
Debería haber desaparecido sin dejar rastro,
pero no pude.
Mi cabeza queda vacía cuando quiero arreglar
mi mundo desordenado.
El espacio que me rodea se siente pequeño
cuando intento expresar
lo que siento...
No soy un títere ni quiero serlo,
pero ya no tengo control de lo que soy.
Así funciona la vida real, espero que tú
también la puedas aceptar.
11.12.2020
- Autor: NINI (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de diciembre de 2020 a las 00:21
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 23
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