Porque en verdad os digo: si tenéis fe como un grano de mostaza,
diréis a este monte: «Pásate de aquí allá»,
y se pasará; y nada os será imposible. Mateo 17, 20
Debí arrancarme esta ausencia
de la espalda para cruzar el rio.
Soltar estos puntales de la memoria,
Para poder caminar sobre el fuego.
Debí en tu nombre echar la red en el desierto.
Convertir el barro en piedra,
la piedra en agua
El agua en vino,
el vino en sangre,
la sangre en cielo.
Ya veo, Señor.
O mi fe es más pequeña que un grano de mostaza
O es… puro cuento.
Comentarios2
Buenisimo compañero.Saludos
Gracias, estimado. Un abrazo. Saludos
Excelente poema.
Muchas gracias, Martha. Saludos
Saludos
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