Una dama de casa

Cada mañana como siempre los Lunes la mujer se levanta a mirarse al espejo, se mira las arrugas, se mira si a aumentado de peso, seguido de ello se lava la cara y se lava la hermosa sonrisa que va a mostrar a la gente, se cambia la muda y se dirige a la cocina a preparar la taza de café que su amado tomará,  el desayuno que el pequeño comerá y el lunch que su ambos llevarán... al final solo toma agua y se apura para en la puerta esperar que salga su adorado esposo para después correr a dejar a su hijo al colegio y tener justo el tiempo para arreglar el hogar, ir de compras o hacer algo más.

Cuando vuelve se dedica a embellecer lo poco que tiene en el hogar a imaginar una sala diferente algo que tal vez no puede cambiar, se ducha y empieza a preparar el almuerzo, tiempo justo para ir a buscar nuevamente a su pequeño que con tanta paciencia al llegar tendrá que soportar.

Al caminar en la banqueta suele pensar que dira la gente de como me veo hoy, también piensa en las monedas que son muy pocas es todo lo que ayer le quedó, tal vez mañana no haya para el gasto pues el marido no le da a diario, puede pensar en aquella discusión que la dejo un poco floja y del rencor que le queda para ser una mujer más fuerte. Al final que queda hay que esperar fuera del colegio y volver a regresar.

Son mágicas e inteligentes hoy hay un tema nuevo que no recuerda es la tarea del pequeño y tendrá que tardar dos horas en entender y explicar al final la estrategia es cumplir con la obligación de que su hijo salga bien en la calificación final, después, y con pocas ganas por fin puese almorzar es poco tiempo pero su esposo está por llegar.

Solo queda una hora, es de noche y se tendrá que ir a descansar, ser una buena mujer en la cama para hacer feliz a su amado... Así pasa 5 días.

El Sábado solo podrá dormir una hora más por la mañana pues toca lavar y partes de la rutina volver a programar, permitir que vea el pequeño la tv y volver a cocinar y limpiar. 

Ojalá el domingo fuera diferente pero el amado está en casa y hay que hacer lo suficiente para no ser reclamada, corrida o aún peor golpeada, lo hace para ser amada... Es simplemente una dama de casa.