El vino, elemento líquido, producto agradable de la legendaria vid, viene a ser, como una materia carnal del recuerdo. Un buen caldo, sirve para mejorar un buen inicio de una mesa bien dispuesta... El nos estimula los sentidos si lo ingerimos con mesura. Suele ser, un extraordinario pretexto, para que exista una magnífica convivencia en una mesa bien dispuesta. En realidad, un buen vino, lo podemos comparar, al mejor adorno que podamos lucir en nuestras manos. El, desempeña el papel de anfitrión en toda mesa amena. Saber comer, es un exponente de una buena educación, pero saber beber con mesura y cierta prudencia, denota tener un gusto refinado, y aceptable incorporación a una sociedad moderna.
- Autor: emiliodom ( Offline)
- Publicado: 15 de diciembre de 2020 a las 05:38
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Almohade, Hugo Emilio Ocanto
Comentarios2
Gracias por compartir.
Un abrazo.
Un saludo Hugo
A qué vino, sino vino por un vino.
Un abrazo
Un saludo
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