Olvido mi nombre y me envuelvo en el tuyo sin tiempos remotos, sin miedo de ti. Hoy ésta noche olvidándolo todo me entrego a tus brazos, me abrigo de ti, teniéndote cerca en mi mente revuelta en todo mi espacio y viviendo por ti. Rocío de mis noches te llevo en mis venas como una gaviota en busca de mar, tu nombre en el mío como un desafío será mi condena llevarte en mi andar. Teniéndote en cuenta de un año a la fecha en mis pensamientos siempre tú estás, como un crucifijo colgado en mi pecho y aunque deshecho queriéndote más. Corres hermoso buscando emociones, buscando mil sueños sigues tu andar, te sigo callada, te sigo aguardando detén tu camino o camina a mi par. Tu mi alma serás. Yo que en tu vida tu luz y tu guía bajó mi poesía siempre vivirás. Hoy como siempre muriendo en susurro esperando mi suerte, esperándote al fin que voltees tu mirada, que sueñes conmigo, que sea tu destino y te fijes en mi.
- Autor: Tinguinaki (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de agosto de 2010 a las 00:27
- Categoría: Amor
- Lecturas: 19
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.