La Alarma por los Ensayos de una Voz

La alarma del cuerpo está, agitando a sus ejércitos,pues del cerebro llegó alertas de un nuevo evento.

Esta al que duerme le avisa, este en insomnio ahora sufre. se levanta en su disfrute, cual vago de otras ideas, Preguntándose en su mente...¿Qué traerá hoy en su haber?.

A él los ojos se le cierran, sino llega el de la urgencia, aquel como el atalaya de lejos había visto algo.

Se inicia la inquietud, es la misma que hace un rato, al cuerpo había alarmado.

si escribir por escribir no es la esencia del ardor, sino del consumidor que no te quiere olvidar, querer negarse a pensar que ya tú no volverás; El extraño sentimiento, o la rara sensación
de gotear como a un adicto esas dosis de emoción.

Los niveles de ilusión están a la expectativa, esperando a la salida de aquella que al final entró, la misma que provocó la alarma del que dormía.

La mariposa nocturna,  que deambula y que permuta, la misma que pernoctando  te levanta a cualquier cita.

Se le antoja preguntarle de las olas en el mar, de aquellos bellos paisajes y de la profundidad, de la infinita alegría de aquel niño en su inocencia, que de maldad no conoce pues la ingenuidad lo premia.

También inquiere de flores, del rio  y sus olores, los sonidos de las aves del trinar y sus encantos.

Entretanto me pregunto, si fue producto del ocio lo que motivó el desvelo, o es el sentimiento pleno de una mariposa en flor, engendrando con sus alas los ensayos de una voz.