La forja viva,
dormía, incontrolada,
sin pesadillas.
Eran recuerdos,
retales del pasado,
polvo y cenizas.
Pero las brasas
con lava incandescente,
querían vida.
Algunos cuerpos
querían la lascivia
en el presente.
Algunas almas
buscaban en los versos
la propia vida.
La poesía,
al cuerpo y al espíritu,
une su voz.
Gritos ahogados,
suspiros silenciosos,
pasión oculta.
Y en esos versos
se fijan las miradas
de tantos niños.
Niños y hombres,
sedientos y ambiciosos
quieren amar.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/08/20
Comentarios1
Estimado Pycko5, el querer amar lo deseamos todos.
Te deseo que pases una Feliz Navidad a pesar de los momentos difíciles en que vivimos.
Triple abrazo y cuídate.
Miachael.
Gracias por tus palabras y Felicitación, Miachael.
Un abrazo y mi felicitación Navideña para ti y tus seres queridos.
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