Le pregunté.
¿Comenzamos?
y ella me dijo:
¡comenzamos!
entramos al baño ligeramente vestidos
y empezamos en la bañera,
luego continuamos en el sanitario,
y seguidamente pasamos al lavamanos.
Lo hacíamos parsimoniosamente,
sin prisa, y con mucha técnica,
no teníamos carreras,
y queríamos que todo culminara felizmente.
Pero en mi relación con ella,
para que mi obra de arte,
saliera a la perfección,
en un descuido resbalamos,
y el lavamanos se desprendió
y en su caída.
se quebró,
y un ensordecedor ruido
por toda la casa
¡se escuchó!
y el vecindario
¡se alarmó!
¡Y del tubo,
¡un chorro Brotó!
y por nuestros cuerpos
¡hacia abajo corrió!
Y de la garganta de mi Señora,
un gemido muy estremecedor
¡brotó!
y de la mía,
¡otro de desesperación
¡Se escapó!
Y Ella,
del baño,
toda empapada
¡apresurada salió!
Y muy rabiosa,
¡exclamó!
¡te lo dije!
!Que buscaras un albañil!
porque tú,
de enchapador de baño,
solo sabes hacer daño,
y yo,
¡Nada más me baño!
- Autor: juan sarmiento buelvas ( Offline)
- Publicado: 20 de diciembre de 2020 a las 12:21
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 52
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